El gran debate sobre los deberes de los escolares para casa sigue abierto, en Francia por ejemplo, los deberes para casa están prohibidos por ley para todos los alumnos inferiores a los estudios de primaria.
Francia y Bélgica han reavivado
el debate sobre los deberes. En España, casi un tercio de los niños de entre 6
y 12 años exceden las dos horas diarias en este tipo de actividades. En el otro
extremo se encuentran los 15-30 minutos de los escolares finlandeses.
Es cierto que los deberes en casa refuerzan
los conocimientos adquiridos en clase y fomenta el aprendizaje pero, no es
menos cierto, que el tiempo y las tareas deben ajustarse a la edad y al nivel
de desarrollo de los alumnos. A veces se encuentran con ejercicios repetitivos
e inútiles que no hacen sino fomentar el aburrimiento de los alumnos. En todo
caso deberían contribuir a desarrollar el sentido de la responsabilidad, a
potenciar el esfuerzo personal y la autonomía, a inculcar hábitos de trabajos
creativos, de lectura, etc.
Un profesor de inglés de un colegio en el cual
no mandan deberes para casa hasta quinto de primaria explica que "Como
estamos estudiando el vocabulario, vosotros lo vais a practicar en tipo
examen". Este profesor dedica alrededor del 20% de la hora de clase a
explicar la tarea y el reto de la clase la dedica a la realización de ejercicios
individuales o en grupo.
En otro centro educativo donde se tiene un
pensamiento con respecto a este tema mucho más tradicional, un profesor opta
por no mandar deberes y afirma que " opta mucho por una enseñanza activa,
que los niños sean los que hagan el trabajo principal y que vayan introduciendo
los conocimiento".
En mi opinión creo que se deberían de empezar
a suprimir esto de mandar deberes para casa, pero se debe de empezar desde muy
pequeños acostumbrando a los alumnos a trabajar en casa, con actividades que
les gusten y les motiven, para favorecer a constancia de los alumnos en estas
tareas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario